
Probé otros labios cuando lejos estuvimos, volví a tu lado y tu dulce sabor se vio opacado por la lejanía de tus ganas.
¿Te quiero? Eso no lo sé… ¿me querés vos? Lo pongo en duda también.
¿Y cómo volver al éxtasis del cielo? ¿Cómo verte sonreír sin sentir que algo hace falta? ¿Cómo vivir si sé que sabés que perdí la esperanza hace tanto?
¿Cómo sonreís al vacío de mi alma? ¿Cómo lamentamos por lo que no existe? ¿Cómo?... ¿Cómo?
¿Me darás la mano si me caigo una vez más? La tercera es la vencida… dicen por ahí, pero para el corazón los números no existen… heridas y lágrimas de hielo son lo que valen para él.
¿Cómo verte venir cuando por dentro no estoy ahí? ¿Cómo mirar a la luna y fingirle con una sonrisa que todo está bien? ¿Cómo tomar una rosa y apenas poder admirar sus espinas..?
Es beber una dosis diaria de pasión para tal vez así recuperar lo tanto y tonto que perdí… ¿Perdí? ¿O gané?
¿Habré ganado al no morir al verte partir? ¿Gané al no sufrir con lo vacío de tu nombre grabado en mi pecho? ¿Gané al no llorar ante la falta de un “te amo” diario? ¿Gané al no desperdiciar besos antes derramados sobre la frialdad de tu piel?
¿Ahorré miradas de dolor cuando mi cama preguntaba a gritos por vos? ¿Gané..?
Lamentos, llantos y hasta rencores… todo eso que por vos viví, ¿estará de vuelta sin con el tiempo te vuelvo a amar?
Decímelo vos… Pues eso no lo sé yo… decímelo vos que aunque no quieras ni quiero yo, controlás la mitad de mí…
Y luego, después de vos… ¿quedará algo para mí? Eso tampoco lo sé… pero mucho menos lo sabrás vos…
O mejor dicho… ¿quedará algo de mí? ¿Algo que no te haya entregado?
Y es que hoy es cuando vuelvo a necesitar algo de donde agarrarme y volverme a levantar pero será sola esta vez, sin necesidad de mirar atrás… que pueda tomar algo de lo que suelo dar sin necesidad de pedírtelo de vuelta.
Que no haga falta extrañarte, hablarte… mirarte… intentar amarte…
No hay comentarios:
Publicar un comentario