miércoles, 18 de marzo de 2009

Esta Noche Parte II


Froto mis manos, pero no es el frío de esta alborada lo que me hace temblar así... desearía que como la noche te esfumaras en este momento de ansiedad inquieta.

Mi corazón palpita con fuerza al mirar a mí alrededor, aquel viejo campo de césped donde decidí despedirme de ti...

Siento cómo mi único enemigo empieza a manifestar su presencia, lo sé, esa luz tras aquella montaña no puede ser más que el mismo sol que viene a acabar contigo...

No hay nadie más en este lugar, solo tú y yo... y sé muy bien que en mi otra vida estaría molesta...

¡Mi otra vida! El recuerdo regresa, todo vuelve a empezar...

El escalofriante sentimiento hasta me parece extraño... por favor déjame ir... esta vez quiero cambiar desde el comienzo para no terminar igual que siempre...

No lo entiendo muy bien, pero esta noche en especial parece no tener fin... te confesaré mi amor si es necesario ¡pero déjame cambiarlo esta vez!

¡Lléname de ti y abrázame con toda tu fuerza... y cuando me empiece a sofocar, sácame de aquí! Pero no... no puedo hacer más que esperar que te des la vuelta y camines fuera de mi vista como en la vida lo sueles hacer.



Me quedo quieta y completamente en frío... ansiando poder respirar con tranquilidad al verte desde lejos cuando empiezas a caminar hacia mí con la presencia de un elegante monstruito. Y recuerdo que odio cómo logras alterar todo mi ser.

Abres tu boca, pronuncias con tu voz de leche y rosas cuidadosamente las palabras prohibidas a estos oídos... pero si no lo hicieras siempre no me daría cuenta de lo que sucede... ¿Cómo no lo vi?

He estado aquí antes... mi pequeña, disparatada y retorcida pesadilla... esta re ocurriendo en este momento... ya había estado aquí antes, solo en mis sueños dirías algo así... tienes mi corazón atado... ¿es esto acaso lo que quieres? ¿O lo que quiero?

Tus artífices manos en mi rostro me distraen de mis pensamientos y de nuevo haces que olvide lo molesta que estoy.

Intento con todas mis fuerzas no mirarte a los ojos, esos ojos como combinación de chocolate y licor, me embriagan y me hacen vulnerable a tu fuerza... a tu figura...

Te acercas a mi rostro con calma como cada noche... supongo que lo haré de nuevo...

No hay comentarios: