jueves, 9 de abril de 2009

Huir sin escapar

Peleando con mi juicio rodé por el asfalto y me levanté al lado tuyo, como un ser insignificante y hasta frágil ante tanta belleza y grandeza de tu ser.

Sin dejar de luchar me consumí en una laguna de piedras de un tono azul verdoso... con la intención de oxidar todo recuerdo de ti... estuve ahí cuanto tiempo mi respiración aguantó, y cuando volví a emerger del profundo calabozo de mi ego y confusión caminé sin rumbo por un adoquín de tiempo indefinido, alejando a los demás de mi lado y escabulléndome de la calidez humana hasta que un día sin siquiera desearlo, tropecé con tu rastro de nuevo, y caí en un abismo solo para darme cuenta que de nada había servido desperdiciar mi tiempo intentando alejarte, porque eres capaz de hallarme hasta en el más recóndito escondrijo de una memoria perdida... sin siquiera darte cuenta

Y es imposible aplacar este corazón tan herido a punta de palabras y hechos inexistentes, sé que no estoy sintiendo lo que es correcto, pero no es algo que se detiene, no es algo que al menos yo pueda detener... y por eso mismo he tenido que trazar tantas historias, palabras inventadas e incluso hay muchas que aún no lamento, pero... esas mismas palabras se irán convirtiendo en la muerte para mí... quisiera que las imprimieras como tuyas en un barco de papel y simplemente lo dejaras navegar...

Prefiero quedarme sentada aquí adentro, rodeada de paredes sin color y papel tapiz desgarrado... colocada al lado del procesador de entelequias, aunque siga escribiendo estúpidas letras para ti, sin tener razón alguna para hacerlo... supongo que es por simple diversión del incontrolable lado oscuro de mi mente, del cual aún no logro encontrar la llave para ingresar... de todas formas, ¡esto no puede ser solo por ti! Solo tú no puedes provocar tantas tonterías en una sola cabeza y en tan poco tiempo... tal vez alguien sepa advertir el embarazoso pleito que solo el hecho de verte provoca en mi...

Pero a pesar de continuar la huída de tus dulces manos, esto es algo de lo que no me puedo arrepentir, y aún así, sé que debo, y ya lo he empezado a hacer, quemar muchos puentes que yo misma cimentaba para mantenerte lo más alejado de mí

Y es que no es fácil sonreír al verte reír para luego sentir la necesidad de desviar la vista y suspirar para liberar la emoción que se siente verte feliz, e inmediatamente no puedo dejar de debatir el por qué... “estoy bien, solo no estoy de humor para soportarlo tan cerca y a la vez tan lejos” le miente mi mente al que me golpea desde dentro del pecho

Y para saldar mi locura, decides desaparecer tras aquel último arrebato del fuego, pero atraviesas tu última mirada en la mía y hasta puedo escucharlo... “si tan solo nos hubiéramos encontrado antes...” por lo que me quedo lo más quieta posible, intentando capturar el momento... sé que aún tengo muchas cosas que aprender

¿Entonces? ¿Quién me entiende? Odiando y disfrutando tanto el solo hecho de tu existencia...

Debo exteriorizar, que ya a veces hasta me siento una nave que se hunde, que me ancla el peso de mi alma por estar atestada de este sentimiento inconexo. Pero sé que mantendré mis verdaderos pensamientos exilados detrás de la caja negra de mi corazón; y sé que no será encontrada, ni siquiera sobrevivirá, entre tanto humo y destrucción... porque doy por un hecho que en algún momento me estrellaré y arderé en mi propia falta de cordura... y es que sencillamente soy humana... no podré evitarlo

Pero... es que no es fácil estar a tu lado sin dejar de pensar en el inexistente hubiera... ¿Dónde estaríamos ahora? Si nos hubiéramos encontrado antes... ¿Qué harías ahora? Si lograra decirte a ti lo que escribo tanto y no sé expresar en simples palabras...

Es inútil y sencillo, el hubiera no existe... por eso sigo huyendo sin escapar, con una hoja en blanco y un bolígrafo

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